¿Qué es la diverticulosis?
La diverticulosis es una condición en la cual se forman pequeños sacos o bolsas en la pared o la membrana que reviste cualquier porción del tracto digestivo. Estos sacos se forman cuando la capa interna del tracto digestivo ejerce presión hacia fuera sobre puntos débiles de la capa externa. Un saco individual se conoce con el nombre de divertículo.
Los sacos asociados con la diverticulosis con mayor frecuencia se localizan en la parte inferior del intestino grueso (colon). Algunas personas pueden solo tener unos pocos sacos en la parte izquierda del colon, mientras que otras pueden tenerlos en casi todo el colon.
¿Quién puede sufrir diverticulosis?
La diverticulosis es común en las personas mayores de 60 años y en casi todas las personas mayores de 80. A medida que una persona envejece, los sacos del tracto digestivo se hacen más promimentes. La diverticulosis es poco común en personas menores de 40 años. Además, es poco común en ciertas partes del mundo tales como Asia y África.
¿Cuáles son los síntomas de la diverticulosis?
La mayoría de las personas que tienen diverticulosis no tienen idea de que padecen esta condición puesto que ésta por lo general no presenta síntomas. Es posible que algunas personas con diverticulosis tengan hinchazón abdominal, cólicos abdominales o estreñimiento debido a la dificultad que tiene la materia fecal para atravesar el área de colon afectada.
¿Cómo se hace el diagnóstico de diverticulosis?
Puesto que la mayoría de las personas no presentan síntomas, la diverticulosis con frecuencia se descubre accidentalmente durante un examen para evaluar otra condición o durante un examen para evaluar la presencia de pólipos. Los gastroenterólogos pueden ver directamente los divertículos (más de un saco) en el colon durante un procedimiento que utiliza una pequeña cámara adherida a un tubo iluminado y flexible que se introduce a través del recto. Uno de estos procedimientos es la sigmoidoscopia en la cual se usa un tubo corto para examinar solamente el recto y la parte baja del colon. En la colonoscopia se utiliza un tubo más largo para examinar todo el colon. La diverticulosis también puede verse mediante otras pruebas de imágenes; por ejemplo, en la omografía computarizada (TC) o en las radiografías que usan bario.
¿Cuál es el tratamiento para la diverticulosis?
Una vez que los divertículos se forman éstos no desaparecen por cuenta propia. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes con diverticulosis no presentan síntomas, y por lo tanto, no requieren tratamiento. Cuando la diverticulosis también produce dolor abdominal, hinchazón estomacal o estreñimiento, su médico le puede recomendar una dieta con un contenido alto en fibra, para hacer que las evacuaciones intestinales tengan una consistencia más suave, y por consiguiente, que puedan evacuarse con mayor facilidad. A pesar de que es recomendable consumir entre 20 y 35 gramos de fibra al día, la mayoría de las personas consumen más o menos la mitad de eso. La forma más fácil de aumentar el consumo de fibra es comer más frutas, vegetales o granos. Las manzanas, peras, brócoli, zanahoria, zapallo, frijoles blancos, frijoles rojos y las habas son unos cuantos ejemplos de alimentos con un contenido alto en fibra. Como método alternativo su médico le puede recomendar un producto suplementario de fibra tal como psyllium, metilcelulosa o polocarbofilo. Estos productos vienen en varias presentaciones incluso comprimidos, polvos y galletas. Los productos suplementarios de fibra ayudan ya sea a añadir agua, a dar volumen o a ablandar la materia fecal y todo esto contribuye a facilitar las evacuaciones intestinales. Su médico también le puede recetar medicamentos para ayudarle a relajar los espasmos del colon que son la causa de malestar o cólico abdominal.
¿Existen complicaciones en la diverticulosis?
La diverticulosis puede ocasionar varias complicaciones incluso inflamación, infección, sangrado o bloqueo intestinal. Afortunadamente la diverticulosis no provoca cáncer. La diverticulitis ocurre cuando los sacos se infectan o se inflaman. Esta condición por lo general produce dolor abdominal localizado, sensibilidad al tacto y fiebre. Una persona con diverticulitis puede también sentir náuseas, vómito, escalofríos o estreñimiento. Su médico le puede ordenar una TC para confirmar el diagnóstico de diverticulitis. Los casos más leves de infección usualmente se tratan con antibióticos orales y no requieren hospitalización. Si no se trata, la diverticulitis puede ocasionar una acumulación de pus (llamada absceso) fuera de la pared del colon o una infección generalizada en la membrana que recubre la cavidad abdominal, lo cual se conoce con el nombre de peritonitis. Usualmente, se requiere una
tomografía computada para diagnosticar un absceso, y el tratamiento por lo general requiere hospitalización y la administración de antibióticos por vía intravenosa. Los ataques reiterados de diverticulitis pueden requerir cirugía para remover la porción de colon afectada. El sangrado dentro del colon puede originarse en un divertículo y a esto se le conoce con el nombre de sangrado diverticular. Esta es la causa más común de sangrado profuso por el recto en los pacientes mayores de 40 años, y por lo general, se hace aparente por la eliminación de sangre de color rojo o marrón por el recto. La mayoría del sangrado diverticular cesa por si sólo; sin embargo, si esto no ocurre, puede requerirse una colonoscopia para hacer una evaluación. Si el sangrado es profuso o si persiste, se requiere una hospitalización para poder administrar líquidos por vía intravenosa o posiblemente transfusiones de sangre. Además, puede requerirse una colonoscopia para determinar la causa del sangrado y realizar el tratamiento correspondiente. Ocasionalmente, pueden ser necesarios la cirugía y otros procedimientos para detener el sangrado que no puede interrumpirse por medio de otros métodos. El bloqueo intestinal puede ocurrir en el colon por causa de ataques reiterados de diverticulitis. En este caso, puede requerirse cirugía para remover el área de colon que está involucrada.
RECORDATORIO IMPORTANTE: Esta información tiene como único fin proporcionar pautas generales y no ofrece una opinión médica definitiva. Es muy importante que consulte con su médico acerca de su enfermedad específica.